El escocés sólo cedió cinco juegos ante el hispano para adjudicarse el Masters 1000 tras sólo 1 hora y 29 minutos de juego y, de paso, obtener el décimo trofeo de la categoría para sus vitrinas.
El escocés Andy Murray (3° de la ATP) cerró en seco la recuperación tenística del español Rafael Nadal (4°) al vapulearlo sobre la arcilla de la capital hispana y adjudicarse su décimo título en certámenes Masters 1000.
El británico, que nunca ha sido un especialista sobre tierra batida, hizo valer su mejor momento y sólo cedió cinco juego ante el zurdo para quedarse con el trofeo por parciales de 6-3 y 6-2 en sólo 1 hora y 29 minutos de juego.
Desde el inicio del encuentro, Murray plasmó supremacía al quebrar de entrada y luego, con cierta dificultad, mantener su saque para adjudicarse la primera manga.
En el segundo set, parecía que Nadal reencontraría su poderío. Pero nada de ello sucedió. El escocés agudizó los problemas del oriundo de Palmas de Mallorca, que iba por su quinto trofeo en el certamen, y terminó silenciando a todo el público en la Caja Mágica.
Un gran apronte para Murray de cara al segundo Gran Slam de la temporada: Roland Garros. En tanto, Nadal dejó en evidencia que aún debe mejorar su juego para hacer frente a los mejores del planeta.